¿POR QUE "A-PENSIONADOS"?
“¿Pensionado o apensionado?” Una pregunta frecuente, a manera de saludo, entre afiliados en trámite de su pensión, ya sea a la espera de atención en las filas ante las dependencias de Instituto del Seguro Social (ISS) o consultando expedientes en los sombríos espacios judiciales. Si la respuesta del eventual interlocutor era “pensionado” significaba que, por fin, tenía en sus manos la “resolución de reconocimiento de la pensión”, generalmente después de un arduo y prolongado proceso administrativo-jurídico que incluía como mínimo un “derecho de petición”, (que nunca se contesta), “recurso de reposición” (tampoco), “recurso de apelación” (menos), una tutela y dos o tres “incidentes de desacato”.
Si la respuesta era “apensionado” (preocupado), denotaba que se habían agotado todas las opciones de reclamación ante el ISS (la “vía administrativa”) y llevaba más de año y medio, con abogado a bordo, sin tener noticias de su pensión. Para entonces sus reservas monetarias se habían agotado, nadie quería prestarle un centavo, tampoco querían fiarle y, lo más grave, no sabía cuánto ni cuándo irían a pagar su pensión.
En los ambientes grises de la tramitología pensional flotaba una tercera respuesta que parecía mediar entre las dos anteriores. “Me salió la pensión pero sigo apensionado. La liquidaron mal”. Esto significa que el valor de la mesada quedó por debajo del valor que correspondía legalmente”. El calvario continúa. Lo que sigue es otro largo y costoso litigio por la “reliquidación de la pensión” ante los “estrados judiciales”, obligatoriamente con el acompañamiento de un abogado que cobra el 30% del total de saldos no pagados por mesada (“el retroactivo”).
El abogado, que sabe para dónde va la cosa, no duda en decirle a su apensionado cliente que “si el caso prospera” mínimo se demoraría tres años para recuperar la “platica” que la burocracia busca arrebatarle impunemente. Razón más que suficiente para seguir “apensionado” porque el recorte arbitrario en algunos casos podía superar el 50% del valor legal de la pensión y el proceso judicial podía extenderse por décadas.
Yo precisamente soy uno de esos “apensionados”. Contra toda evidencia normativa y documental la burocracia del ISS liquidó mi pensión por debajo del su valor legal en 50%. Llevo más de nueve años expuesto a la buena voluntad de abogados ante la negligencia y corrupción institucionalizada de la tecnocracia que se tomó Colpensiones. Pero esta es una larga historia que pienso contar más adelante.
Tal vez resulte obvio deducir que la historia que acabo de contar tiene que ver con el nombre de esta la página. Sin embargo considero conveniente explicar de una manera “más gráfica” cuál es la idea con el “documento electrónico” que hoy, 25 de julio de 2019, se abre al mundo virtual sin más pretensión que la de compartir con eventuales lectores interesados en el tema pensional algunos trabajos de investigación escritos a raíz de mis experiencias con el trámite de mi pensión. Dura experiencia que me puso circunstancialmente como víctima y testigo de sórdidos acontecimientos y atropellos desencadenados por la reforma pensional que montó el gobierno de Gaviria mediante la “celebre” Ley 100 de 1993.
“A-pensionados”. Si hacemos abstracción del guión la expresión “A pensionados” supone una página dedicada a la exposición de temas que pueden ser de interés para los pensionados que están cobrando su mesada, bien o mal liquidada. En la misma línea de pensamiento estamos considerando a los afiliados que se encuentran en el periodo de cotizaciones con la esperanza de lograr a futuro la incierta y cada vez más depreciada pensión. Por último, lo más importante, sugiere un medio virtual de difusión considerando a la sociedad como un todo en la medida que responda al propósito de aportar elementos para la comprensión de la situación actual y el devenir de la “pensión” como componente vital de la “seguridad social”, soporte institucional del bienestar individual y colectivo en la sociedad moderna.
Volviendo al título, “A-pensionados”. Si ahora omitimos el guión, “Apensionados”, es una palabra que abre un abanico de posibilidades para "llenar contenidos" de la página. Pero antes, aclaremos, en Colombia y en otros países de habla hispana “apensionado” es sinónimo de “preocupado”, “temeroso”, “inquieto”. No hay confusión en la frase: “Estoy apensionado porque llevo más de un año reclamando mi pensión”. Dicho de otra manera, “Estoy preocupado porque llevo más de un año reclamando mi pensión”. La aclaración es pertinente porque en algunos diccionarios de la lengua española la palabra como tal, “apensionado”, o como verbo, “apensionar”, no existe. Es de suponer, entonces, que en ciertos países donde se practica el idioma español los vocablos “apensionar” o “apensionado” no hacen parte del lenguaje popular ni de terminología especializada alguna.
Espero que mis escritos sobre los temas que me propongo abordar aporten a la comprensión de la problemática pensional del país. Trataré de utilizar un lenguaje claro y sencillo, evitando en lo posible los “tecnicismos” que utilizan frecuentemente los “expertos”, más con la intensión de confundir que de informar sobre bases ciertas.
Gracias por consultar y difundir esta página
Javier Cabrera Rivera
E-mail: javiercabrerarivera@yahoo.es